martes, 31 de enero de 2017

The landscape collector

JANUARY 17

Winter chestnuts




Es invierno y la desnudez “fantasmagórica" de los castaños inspira nostalgia.



Las castañas han vuelto a la ciudad… los castañeros han ocupado sus rincones urbanos. A la salida del metro huele a invierno, un olor que me acompaña desde la infancia.

En el pueblo, entre la atmósfera nebulosa y el ambiente húmedo del suelo, entre erizos vacíos y madera decadente, brota la copa roja brillante de la sarcoscyphas… una nota de color entre los marrones.




Enormes castaños centenarios…con sus troncos huecos que dejan entrever sus entrañas, fruto de los años...






It's winter and the "ghostly" nakedness of the chestnut trees inspires nostalgy.

The chestnuts have returned to the city ... the chestnut sellers have occupied their urban corners. 


At the exit of the metro there is a winter smell, an odor that accompanies me from childhood. 

In the village, between the hazy atmosphere and the humid environment of the ground, between empty urchins and decaying wood, there sprouts the bright red goblet of the sarcoscyphas ... a note of color among the browns. 






viernes, 27 de enero de 2017

Monthly Geological Pics

JANUARY 17  - BACK-THRUSTING IN THE PYRENEES



“Retrocabalgamiento” en el Congosto de Olvena.

El río Ésera, tras discurrir por los conglomerados terciarios de Graus (Huesca), se encañona a través de los materiales calcáreos cretácicos de las estribaciones occidentales de las Sierras Marginales pirenaicas, dando como resultado el Congosto de Olvena,… puerta de entrada a las localidades y valles ribagorzanos desde el Somontano.

En el entorno de Olvena es llamativa la discordancia progresiva y en abanico de capas, de los conglomerados sobre las calizas, que se desarrolla al frente del retrocabalgamiento de Las Fagetas. Esta discordancia se produce sincrónica con el movimiento tectónico.

El río Ésera discurre por el contacto entre las calizas arrecifales del Ypresiense y los conglomerados oligocenos de Graus. El gran abanico de capas se desarrolla al frente del retrocabalgamiento, en el borde sur de la Cuenca de Graus. Su nivel de despegue generalizado es el tramo evaporítico del Trías medio-superior.

La entalladura labrada por el río Ésera al atravesar las Sierras Exteriores pirenaicas ha sido durante siglos un lugar casi inaccesible a causa de su estrechez y abruptas paredes, hasta el punto de que la primera carretera que lo recorrió en su integridad no vio la luz hasta la construcción de las obras hidráulicas del principio del el siglo XX.

El proceso de formación de un retrocabalgamiento se ilustra en la figura siguiente y es una respuesta al Campo de esfuerzos y planos de fracturación resultantes regidos por las leyes de acortamiento o estiramiento tangencial: compresión o extensión (Ley de Anderson), en este caso compresión orogénica pirenaica.

Las Sierras Marginales son la parte más meridional de la Unidad Sur Pirenaica Central (USPC) y están formadas por un sistema complejo de pliegues y cabalgamientos, cuyo emplazamiento puede extenderse entre el Luteciense y el Oligoceno. En el conjunto domina un sistema imbricado de dirección pirenaica y vergencia al S.


Esquema evolutivo del emplazamiento de las estructuras en el sector estudiado y la actividad de diapiros. C= Cabalgamiento. RC= Retrocabalgamiento. 
Tomado de: P. Santolaria y A. Mª Casas "Estructura y cinemática del sector occidental de las Sierras Marginales (Unidad Surpirenaica Central)". Geogaceta 53 (2013) 


Sinclinal de Las Fagetas en primer plano... y en plano de fondo, el sinclinal de Barasona, junto al embalse del mismo nombre o de Joaquín Costa.

domingo, 22 de enero de 2017

Geopiedra blogspot's second birthday / Geopiedra Blog cumple Dos Años!!!


First year we made it to 10k visits… but this year we got another amazing 110k, up to 120K visits.

Thanks to everybody having visited, having posted their messages or having given their likes…
Hope to have you back again visiting this blog, I make for you guys and girls... 


Don't be late... you might miss the good shot!

sábado, 14 de enero de 2017

Modos de vida / Ways of living

La Pobre Sierra / The poor Sierra


Con la A de Albendiego, con la B de Bocígano o con la C de Campisábalos… hasta la U de Umbralejo, la V de Villacadima o la misma Z de Zarzuela, un abecedario de pueblos conforma la denominada “Sierra Pobre”, una comarca que hasta no hace mucho era más bien una pobre sierra recóndita, profunda y humilde, luego abandonada, perdida y olvidada… hasta casi desvanecerse en ella los hombres y desaparecer de su memoria.

Y esos pueblos son pequeños y austeros… aldeas, poblados o incluso villas, que gracias o por desgracia de su infortunio y despoblamiento, han conservado a lo largo de los tiempos su singularidad arquitectónica, auténtica e inconfundible, tan sobria, rústica y modesta como bella, pura y agreste.

Nada que ver con la sierra de Guadarrama; la de los hotelitos de Cercedilla y el tren de Cotos; la que en sus tardes madrileñas, Machado veía en el azul pintada, y que ya dibujaron otros, mucho antes que él la cantara…; la sierra que admiró la Institución Libre de Enseñanza.


De cómo la moda del turismo rural redimió a esta comarca no me voy a ocupar en este artículo…, pero hete aquí la sorpresa de encontrar, en una oficina de turismo, un folleto que ensalza ahora la calidad del aire más puro de España y el tercero del mundo, el  cual sitúa en este lugar un patrimonio único y una riqueza extraordinaria..., tanto más valorada cuanto que es tristemente frecuente, en estos tiempos, oír opuestamente hablar de lo contrario en relación a la vecina ciudad de Madrid, tanto como acerca de la mala salud del aire del planeta en general.

Mis recuerdos de la sierra pobre son tantos como ya por desgracia remotos… y se remontan a tanto tiempo atrás: 

Excursiones de adolescencia aquí o allá, jornadas ornitológicas rebuscando entre sus bosques y cortados, campamentos de facultad reconstruyendo pueblos, sobrevuelos con mi ala delta… tiempos en que aún era la pobre sierra… cuando en Villacadima no había nadie… la fábrica de luz de Somolinos era precisamente eso, o encontrarse con el ábside románico de Albendiego era una experiencia mística… Y la Vereda:


La Vereda es…, sigue siendo, un descubrimiento para cualquiera que tenga, no hay duda, la fortuna de dar con ella. La primera vez que acerté a pasar por allí, bajando la pista con sus curvas…, y con mi Vespa, después de kilómetros de soledad entre el claroscuro de los pinos, algún regato de agua fresca que corría cuneta abajo a mi lado y si acaso algún avecilla que cruzaba de un lado a otro, la Vereda se me apareció, de primeras, como el regreso a una civilización que aunque apenas  acababa de abandonar ya se me antojaba lejana.

Nada más lejos de la realidad. Pronto me di cuenta que La Vereda estaba abandonado, y que entre las casas, las más en decrépita ruina, solo unas pocas mostraban la elegante sencillez de sus muros restaurados, el esmerado detalle de un dintel sin mácula y una ventana con visillos bordados, un horno bien conservado o unas puertas cuidadosamente cerradas.   
  
Y sin embargo, ni un alma, ni un perro, ni una gallina… Solo la desolación de las ásperas y escarpadas tierras de la Sierra de Ayllón, del barranco que se abre profundo por debajo del pueblo… Si acaso un águila real volando alta, lejana y pasajera, por sobre las repoblaciones de pinos, los jarales y la roca desnuda.

La arquitectura negra de Guadalajara en su entonces verdadera, máxima y genuina expresión, era la de una región yerma por la que entre los pinares solamente corría el viento serrano y helado; la de un mundo perdido en el que por entre sus calles, ya no se encontraban aldeanos, viejas enlutadas o niños vocingleros, o la de un museo al aire libre, quizás el espacio de un solitario almoneda.

He vuelto a pasar, unas cuantas veces por La Vereda. La sensación ya no es igual. Ahora ese mismo mundo -no sabría decir si anacronismo-, cercano su reconocimiento como Patrimonio de la Unesco… ha recuperado una cierta vida… aunque no la de su pasado; ha levantado sus cercas y sus muros, ha abierto sus puertas, ha encendido sus cocinas y ha calentado sus hogares. 

Lo mismo ha pasado en tantos otros lugares. Me alegro, no hay nada malo en ello… no soluciona el problema del despoblamiento rural de España pero en alguna medida lo remedia y conserva ese valioso patrimonio que es merecedor de reconocimiento.       


Tras la construcción del Embalse de El Vado en 1954 que anegó por completo el pueblo del que recibe su nombre, La Vereda quedó aislado y abandonado. En 1976 un grupo de arquitectos de Guadalajara y Madrid crearon una asociación cultural para mantener el legado arquitectónico del pueblo que el ICONA quería derribar.

A La Vereda se llega desde las localidades de Campillo de Ranas, por el Oeste o de Retiendas, por el Este pasado sobre la presa y siguiendo una pista forestal que se adentra en la espesura del bosque de pinos.

Las sobrias construcciones se mimetizan con el entorno natural del territorio en una simbiosis casi perfecta, conformando un paisaje en perfecta armonía. La principal característica de esta arquitectura son las grandes superficies de pizarra negra que sirven tanto de cubiertas como de muros para las edificaciones, y que son obtenidas del propio terreno de la zona. Estas lajas pizarrosas dan el peculiar color negruzco a las construcciones y el nombre a esta original y excepcional arquitectura tradicional.

Dado el clima extremadamente frío de la comarca, con largos y duros inviernos y frecuentes nevadas, las viviendas, con gruesos portones de madera, son de anchos muros y aposentos pequeños, con ventanas igualmente de reducido tamaño dispuestas en la fachada sur, grandes espacios reservados para cocinas y chimeneas y división del recinto con estancias bien diferenciadas para las personas, el ganado y los productos de la tierra. Además de las casas, cobertizos, iglesias, puentes, apriscos para el ganado y cercados, vienen a completar un conjunto arquitectónico de enorme belleza y singularidad. 

viernes, 13 de enero de 2017

Las Nutrias del "Cahozo"

True to his appointment, one of the "Cahozo" pond otters has awakened from her nap ... 
She is hungry, so she's gone out to see if she can fish for a little dinner ... 
It's six o'clock and it's her favorite time. 
It only made me wait, crouched, a quarter of an hour ... Half an hour of spectacle ahead, before it gets lost downstream, crossing pools and bends .
Fiel a su cita, una de las nutrias del "Cahozo" ha despertado de su siesta... tiene hambre, así que ha salido a ver si pesca un poco de cena...
Son las seis y es su hora preferida. A mí solamente me ha hecho esperar, agazapado, un cuarto de hora...
Media hora de espectáculo por delante, antes de que se pierda río abajo, recorriendo pozas y recodos...

viernes, 6 de enero de 2017

Pequeña y breve introducción a los reptiles españoles...(III)



Arriba: Salamanquesa rosada - Izquierda Lagarto verdinegro en celo.  

La profusión de grupos y de especies de reptiles en España nos ha hecho dividir esta guía introductoria en tres…:

Por un lado, en un primer post tratamos de aquellos animales que se llaman QUELONIOS, o testudos, esto es, que tienen un caparazón que les protege el cuerpo…, las tortugas, para entendernos.


http://geopiedra.blogspot.com.es/2016/11/pequena-y-breve-introduccion-los.html
Los demás reptiles poseen escamas… El sentido común hace que los dividamos por un lado en lagartos, lagartijas y aquellos que se les parecen, y por el otro en serpientes, esto es: saurios u ofidios. Estos últimos fueron objeto del segundo post.


http://geopiedra.blogspot.com.es/2016/12/pequena-y-breve-introduccion-los.html

Finalmente, en este tercer y último post trataremos de los saurios. 


Comprenden seis tipos de animales pertenecientes a otrastantas familias.

Camaleón común en su hábitat en el sur de España. 


Empezaremos con dos tipos muy simpático, populares y fáciles de diferenciar: el inconfundible camaleón, con una sola especie y las salamanquesas, con dos especies peninsulares y otras cuatro canarias o perenquenes. Las salamanquesas, aunque se parecen a las lagartijas, se distinguen por sus hábitos nocturnos, para los que tienen grandes ojos adaptados a la penumbra…

Estos ojos son todo lo contrario que los de la culebrilla ciega… Una única especie que vive en la oscuridad del subsuelo y que solo se encuentra levantando alguna piedra, y de la que, al carecer de patas, podremos pensar que se trata de algún tipo de ofidio... aunque a veces también parece una lombriz. 




Culebrilla ciega y Lución

Lo mismo nos pasa con el lución, otra única especie de saurio sin patas y que por su longitud se parece aún más que la anterior a un ofidio. Tiene las escamas aceradas y recibe también el nombre de culebrilla de cristal.

De cuerpos acerados son también los eslizones y las lisas, aunque en este caso tienen unas pequeñas patas, más típicas de un saurio. Dos especies peninsulares (eslizones) y otras cuatro canarias (lisas) forman parte de este grupo.



Eslizón tridáctilo

Finalmente, los lagartos y las lagartijas comprenden nada menos que veinticinco especies peninsulares y doce canarias… aunque en esto y a los que somos solamente aficionados, no nos puede sino llamar la atención que algunas de ellas son divisiones y más divisiones de las que hasta hace no muchos años eran muchas menos. 

Con tanta pejiguera, que no diré yo que no tenga su razón científica, de algo hay que vivir, nos encontramos con el paroxismo de la lagartija serrana de toda la vida, que ahora comprende siete especies, alguna tan sorprendente como la lagartija aranesa, que a lo que se ve es distinta de la pallaresa y ambas distintas de la pirenaica… Mañana, quien sabe, igual distinguen otra ribagorzana… o no han encontrado ya la de las Batuecas…?

Lagartija serrana o carpetana, en Peñalara (M). 

Lagartijas típicas son la colilarga, la colirroja, la cenicienta, la serrana, la roquera y otras muchas...




De Izq a Der y de Arr a Aba, Lagartijas colilarga, vivípara, roquera e ibérica. 


En este mismo grupo se encuentran los lagartos, estos aunque con nombres científicos distintos, son los mismos tres de toda la vida: el lagarto ocelado, el lagarto verdinegro y el lagarto verde…


El vistoso lagarto ocelado, típicamente mediterráneo, es cada vez más escaso.


Finalmente, los lagartos canarios constituyen un grupo de ocho especies, pertenecientes a un único género, endémico de las islas. En cada isla de Canarias, como en las regiones peninsulares o hasta en los valles, pasa con más razón que cada una tiene sus propias especies.


Lagarto tizón (Gallotia) en Tenerife.


Los lagartos y lagartijas tienen la particularidad de un aumento espectacular de la vistosidad de los individuos machos en la época del celo. Esto es particularmente llamativo en el lagarto verdinegro.


Lagartijas colilargas en celo y copulando.


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